Y el gran secreto es...
Cuando me di cuenta que todos mis resultados estaban directamente relacionados con mis estados de ánimo, empecé un camino que lo cambió todo.
No se necesitan grandes promesas ni expectativas.
Es dejar de estar esperando, dejar de estar en el futuro y ocuparnos del presente.
Necesito que lo sepas:
cuando cambié el foco y me hice responsable de mi presente y de verme como nunca antes, comencé a notar que tenía el poder de cambiar mi realidad.
Encontrarás esto en muchos lugares,
pero por alguna razón, hoy me estás leyendo.
Adquirí hoy estas clases y comenzá ya a transformar tu perspectiva.
No busques dominar las Redes Sociales, dominá el mono saltarín e intoxicado de tu mente y dominarás más que eso… tu mundo interno, tu iniverso, donde comienza todo lo que termina manifestándose en tu exterior.